El futuro de cualquier compañía, sin importar su tamaño o años de operación, está atado a la constante toma de decisiones, riesgos, inversiones y desarrollo de capital. Sin embargo, también existen factores externos que pueden perjudicar el crecimiento y las finanzas de la misma hasta llegar una situación donde se vean en dificultades financieras, llevándoles a preguntarse si necesitan una restructuración financiera o una quiebra corporativa.
¿Cuáles son las diferencias?
Quiebra Corporativa
La quiebra corporativa es un proceso legal que le permite a la empresa que no puede pagar sus deudas, un nuevo comienzo financiero, su objetivo primordial es ayudar a la recuperación del negocio para seguir adelante.
Restructuración Financiera
La reestructuración financiera es el proceso mediante el cual se alteran los términos de la deuda para dar a la empresa una mayor flexibilidad financiera.
Esto puede incluir cosas como la extensión de los plazos de vencimiento de deuda, los tipos de interés o el principio de amortización. La reestructuración financiera se utiliza con el fin de permitir a la empresa devolver los préstamos sin incurrir en pérdidas.
Aunque ambas soluciones tienen el objetivo de lograr beneficios financieros, existen algunas diferencias significativas entre ellas. Por ello queremos ayudarlo a entender cómo se emplea una quiebra corporativa y una reestructuración financiera para que pueda tomar la mejor decisión posible para su situación.
¿Cómo emplear la quiebra corporativa?
Cuando los directores de una empresa toman la decisión de entrar en quiebra, lo primero que deben hacer es entrar en contacto con un abogado especializado en quiebra corporativa.
Una vez que hayan consultado al profesional, tendrán que decidir si entrar en un proceso de quiebra de bajo costo o si entrar en un proceso de quiebra más largo y caro. Esto le ayudará a determinar cuánto dinero podría recuperar y cuánto debe reponerse de los acreedores.
¿Cómo utilizar reestructuración financiera?
La reestructuración financiera envuelve negociaciones entre el deudor y sus acreedores para modificar los acuerdos de pago de deuda existentes. El objetivo es mejorar la liquidez y la solvencia a largo plazo, permitiendo que los acreedores reciban al menos parte de sus pagos. También puede ayudar a las empresas a ajustar sus estructuras de capital para hacerlas más sostenibles.
¿Se puede aplicar la quiebra como la reestructuración?
Depende del tipo de situación financiera en la que se encuentre la empresa. Si la liquidez y la solvencia a largo plazo se pueden mejorar con la reestructuración, esta sería la mejor opción. Cabe acotar, que se debe tener en cuenta que la elección entre la quiebra y la reestructuración depende en gran medida de la situación y el futuro previsible de la empresa.
De la misma forma, es posible que se desee utilizar tanto la quiebra como la reestructuración financiera para tratar con la crisis de su empresa, ambos procesos ofrecen distintos beneficios.
Es importante tomar en consideración que la solicitud de la quiebra se presenta bajo el Capítulo 7 de la Ley de Quiebras. Mientras que la reestructuración financiera es un proceso en el que una empresa solicita al tribunal una reorganización de sus deudas para que pueda seguir operando, esta solicitud se presenta bajo el Capítulo 11.
Si está pasando por alguna situación similar, no se preocupe, podemos ayudarlo en lo que necesite, para mayor información o consultorías contáctenos al 787-565-9894.